viernes, 21 de diciembre de 2012

Capítulo 3


ALEC

Decisión

Siempre que podía, aunque quería hacerlo todos los días no siempre podía, mis padres, en especial mi madre, se quedaba en casa todo el día, haciendo cualquier oficio, planchaba, lavaba, cocinaba, siempre estaba en los alrededores y no podía ni asomarme a la puerta del sótano, para al menos hablar con mi hermana o llevarle comida, mi padre, trabajaba todo el día, se iba en la mañana y llegaba hasta la noche, por eso el único momento en el que tenía libertad de bajar, era cuando ellos dormían, pero tampoco era fácil, casi siempre tenía que esperar una o dos horas hasta que ellos estuvieran dormidos, para así, ir a la cocina, sacar un poco de comida, buscar la llave, que siempre ponían encima de la nevera y bajar al sótano para poder estar con mi hermana.

Cuando llegaba allí, tan solo giraba la llave dos veces y la puerta se abría, Jane ya sabía que yo venía y por eso ya no se escondía, charlábamos un poco mientras comíamos, cuando terminábamos, solía irme a dormir, pero otras veces me quedaba un poco más para hablar con ella de lo que pensaban mis padres, ellos no se explicaban porque yo estaba tan tranquilo sin Jane, ellos pensaban que yo haría algún tipo de pataleta, por así decirlo, cuando me enterara que Jane estaba encerrada, pero eso no fue así, simplemente yo obedecía todo lo que me pedían que hiciera, eso los tenía aun mas desconcertados, yo no quería que me castigasen, eso implicaría dolor y por más que lo ignorara, ese dolor iba a sentirse.

Sospechaba que ellos ya sabían que yo bajaba a llevarle comida a Jane, pero cuando veían que yo seguía siendo el mismo de siempre, olvidaban todo, ellos simplemente querían que yo no fuera igual que ella y hacían cualquier cosa para impedirlo.

Seguía con los sermones que mi madre me daba, no solía hablar mucho y aun no lo hago solo me conformaba con observar y escuchar lo que pasaba, por eso nunca tenía problemas con mis padres, pero todo estaba cambiando. Jane llevaba casi tres semanas encerrada, con frío y hambre, es como si se les hubiera olvidado que tenían otra hija a la que cuidar y alimentar, solo hacían eso conmigo y no lo disfrutaba para nada sabiendo que Jane estaba sufriendo, también sabía que Jane no quería que mis padres supieran que ella sufría, era cuestión de orgullo, pero aun así, los dos sabíamos que estaba sufriendo, en silencio, pero lo hacía.

Tenía que hacer algo no podía permitir que ella siguiera más tiempo encerrada, por eso empecé a comer menos, era mi forma de hacerles saber a mis padres que no comería hasta que Jane lo hiciera, ellos se dieron cuenta, pero no hicieron nada para solucionarlo, así que decidí no obedecer a lo que me mandaran, sabía que eso era peligroso y que podían golpearme por no obedecer, pero tenía que hacerlo, tenía que hacerlo por la única persona que me importaba en el mundo, tenía que hacerlo por mi hermana, por Jane

*Está un poco corto, pero seguiré escribiendo, en esta semana subo el siguiente*

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