ALEC
Decisión
Siempre que podía, aunque quería hacerlo todos los días no
siempre podía, mis padres, en especial mi madre, se quedaba en casa todo el
día, haciendo cualquier oficio, planchaba, lavaba, cocinaba, siempre estaba en
los alrededores y no podía ni asomarme a la puerta del sótano, para al menos
hablar con mi hermana o llevarle comida, mi padre, trabajaba todo el día, se
iba en la mañana y llegaba hasta la noche, por eso el único momento en el que
tenía libertad de bajar, era cuando ellos dormían, pero tampoco era fácil, casi
siempre tenía que esperar una o dos horas hasta que ellos estuvieran dormidos,
para así, ir a la cocina, sacar un poco de comida, buscar la llave, que siempre
ponían encima de la nevera y bajar al sótano para poder estar con mi hermana.
Cuando llegaba allí, tan solo giraba la llave dos veces y la
puerta se abría, Jane ya sabía que yo venía y por eso ya no se escondía,
charlábamos un poco mientras comíamos, cuando terminábamos, solía irme a dormir,
pero otras veces me quedaba un poco más para hablar con ella de lo que pensaban
mis padres, ellos no se explicaban porque yo estaba tan tranquilo sin Jane,
ellos pensaban que yo haría algún tipo de pataleta, por así decirlo, cuando me
enterara que Jane estaba encerrada, pero eso no fue así, simplemente yo
obedecía todo lo que me pedían que hiciera, eso los tenía aun mas
desconcertados, yo no quería que me castigasen, eso implicaría dolor y por más
que lo ignorara, ese dolor iba a sentirse.
Sospechaba que ellos ya sabían que yo bajaba a llevarle
comida a Jane, pero cuando veían que yo seguía siendo el mismo de siempre,
olvidaban todo, ellos simplemente querían que yo no fuera igual que ella y hacían
cualquier cosa para impedirlo.
Seguía con los sermones que mi madre me daba, no solía
hablar mucho y aun no lo hago solo me conformaba con observar y escuchar lo que
pasaba, por eso nunca tenía problemas con mis padres, pero todo estaba
cambiando. Jane llevaba casi tres semanas encerrada, con frío y hambre, es como
si se les hubiera olvidado que tenían otra hija a la que cuidar y alimentar,
solo hacían eso conmigo y no lo disfrutaba para nada sabiendo que Jane estaba
sufriendo, también sabía que Jane no quería que mis padres supieran que ella sufría,
era cuestión de orgullo, pero aun así, los dos sabíamos que estaba sufriendo,
en silencio, pero lo hacía.
Tenía que hacer algo no podía permitir que ella siguiera más
tiempo encerrada, por eso empecé a comer menos, era mi forma de hacerles saber
a mis padres que no comería hasta que Jane lo hiciera, ellos se dieron cuenta,
pero no hicieron nada para solucionarlo, así que decidí no obedecer a lo que me
mandaran, sabía que eso era peligroso y que podían golpearme por no obedecer,
pero tenía que hacerlo, tenía que hacerlo por la única persona que me importaba
en el mundo, tenía que hacerlo por mi hermana, por Jane
*Está un poco corto, pero seguiré escribiendo, en esta semana subo el siguiente*
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